UNA CHICA ANONIMA

Arta de vivir en una sociedad en la que todo el mundo manda sobre ti menos tú, una sociedad en la que no puedes tener vida privada y en la que te juzgan por tu forma de vestir o por las cosas que te gustan. A si que...menos pensar, y más ariesgarse.

Me di cuenta de que no valía la pena luchar por algo que todos sabíamos que no saldría bien, luchar por alguien que más que valer la pena, la daba. Me di cuenta que valgo más de lo que yo pensaba, más de lo que me hicieron pensar. Pero ahora lo sé, se que no voy a dejar que nadie me arrebate todo por lo que he luchado solo por que se piensan que son más que yo, que son más que los demás. Me di cuenta de que es hora de cumplir todos esos sueños que nunca pensé que se harían realidad, salir a la calle y no dejar que nadie arruine mis planes de ser  feliz.

¿Sabéis? Me encantaría tener un amigo al que poder contarle mis problemas, con el que reír y llorar, con el que pueda salir a tomarme algo o con el que me pueda quedar a dormir sin ningún problema. Y podría tenerlo, de no ser por esta sociedad de mierda, en la que si un tío y una tía se llevan bien, ya tienen que ser algo más...

Soy de esa clase de personas que si se caen en la vida, no se levantan al momento, yo aprendo, reflexiono, cojo carrerilla y me levanto más fuerte que nunca.

A veces sentimos que no podemos seguir a delante, que todo se nos viene encima y no tenemos a nadie para ayudarnos. A todos nos ha pasado. Ese momento en el que sentimos que estamos solos y que nadie puede hacer nada, pero no es así. En esos casos solo nosotros podemos salvarnos, ser nuestros propios superhéroes. Mirarte a un espejo y pensar que nada ni nadie podrá detenerte, que no estás solo, que te tienes a ti mismo y eso es lo más importante.